Cómo identificar el contexto de la organización en ISO 9001: 2015.

La Norma ISO 9001:2015 es un estándar internacional de gestión de calidad que establece los requisitos para un sistema de gestión de calidad (SGC). El contexto de la organización es uno de los requisitos clave de esta norma, y es esencial para el éxito de cualquier SGC. En pocas palabras, el contexto de la organización se refiere a los factores internos y externos que pueden afectar la capacidad de la organización para lograr sus objetivos.

Identificar el contexto de la organización es una tarea crítica para cualquier organización que busque cumplir con los requisitos de la Norma ISO 9001:2015. Si no se identifica adecuadamente el contexto de la organización, es probable que el SGC no aborde adecuadamente los problemas clave de la organización.

Paso 1: Identificar los factores internos y externos que afectan a la organización

El primer paso en la identificación del contexto de la organización es identificar los factores internos y externos que pueden afectar a la organización. Los factores internos son aquellos que se originan dentro de la organización, mientras que los factores externos son aquellos que provienen del entorno externo a la organización.

Los factores internos pueden incluir la estructura organizativa, los recursos disponibles, la cultura empresarial, los procesos internos, el liderazgo y la gestión, y la historia de la organización. Los factores externos pueden incluir el entorno político, económico, social, tecnológico, legal y ambiental en el que opera la organización, así como las expectativas y necesidades de los clientes, proveedores y otras partes interesadas.

Es importante que se realice una evaluación cuidadosa de todos estos factores para asegurarse de que se entienden completamente y se tengan en cuenta en la planificación y ejecución del SGC.

Paso 2: Analizar los datos obtenidos

Una vez que se han identificado los factores internos y externos que afectan a la organización, es importante analizar los datos obtenidos para identificar las tendencias y patrones relevantes. Esto puede implicar la revisión de datos históricos, la realización de encuestas y entrevistas a empleados, clientes y otros grupos de interés, así como la revisión de informes y análisis de mercado.

El análisis de estos datos puede ayudar a la organización a comprender mejor su entorno y a identificar oportunidades y amenazas potenciales. También puede ayudar a identificar las fortalezas y debilidades internas de la organización, lo que puede ser útil para la planificación y la toma de decisiones.

Paso 3: Identificar los riesgos y oportunidades asociados con el contexto de la organización

Una vez que se han analizado los datos, es importante identificar los riesgos y oportunidades asociados con el contexto de la organización. Esto puede incluir riesgos y oportunidades relacionados con los factores internos y externos identificados anteriormente.

Es importante tener en cuenta que la identificación de riesgos y oportunidades es una parte crítica del proceso de identificación del contexto de la organización, ya que estos pueden afectar directamente la capacidad de la organización para lograr sus objetivos y cumplir con los requisitos de la Norma ISO 9001:2015.

Para identificar los riesgos y oportunidades, la organización puede utilizar una variedad de herramientas y técnicas, como el análisis FODA, el análisis PESTEL, la evaluación de riesgos y la evaluación de impacto. Es importante que la organización utilice las herramientas y técnicas que mejor se adapten a sus necesidades específicas y que se involucre a todos los miembros de la organización en este proceso para asegurar que se identifiquen todos los riesgos y oportunidades relevantes.

Paso 4: Establecer la política y los objetivos de calidad de la organización

Una vez que se han identificado los factores internos y externos que afectan a la organización, se han analizado los datos, y se han identificado los riesgos y oportunidades, es hora de establecer la política y los objetivos de calidad de la organización.

La política de calidad debe ser una declaración clara y concisa de la intención de la organización en relación con la calidad. Debe reflejar los objetivos estratégicos y las necesidades de la organización, así como las expectativas de las partes interesadas relevantes. La política de calidad debe estar disponible para todas las partes interesadas y debe ser revisada periódicamente para asegurar que sigue siendo relevante y efectiva.

Los objetivos de calidad son las metas específicas que la organización se propone alcanzar en relación con la calidad. Estos objetivos deben ser SMART (es decir, específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos definidos) y deben estar alineados con la política de calidad de la organización. Es importante que se establezcan objetivos de calidad realistas y alcanzables, y que se revisen periódicamente para asegurarse de que siguen siendo relevantes y efectivos.

Paso 5: Implementar el sistema de gestión de calidad

Una vez que se han establecido la política y los objetivos de calidad de la organización, es hora de implementar el sistema de gestión de calidad. Esto implica el desarrollo de procedimientos y prácticas de trabajo documentadas que aseguren que la organización cumple con los requisitos de la Norma ISO 9001:2015 y que se siguen las mejores prácticas de calidad.

Es importante que se involucre a todos los miembros de la organización en este proceso, ya que todos desempeñan un papel en la implementación y mantenimiento del SGC. La implementación del SGC debe ser un proceso gradual y continuo, y debe incluir una formación adecuada para asegurar que todos los miembros de la organización comprendan los requisitos del SGC y sus responsabilidades en su implementación.

Paso 6: Revisar y mejorar el sistema de gestión de calidad

Finalmente, es importante revisar y mejorar continuamente el sistema de gestión de calidad para asegurarse de que sigue siendo relevante y efectivo. Esto puede implicar la realización de auditorías internas y externas, la revisión de la política y los objetivos de calidad de la organización, y la evaluación del rendimiento del SGC en relación con los objetivos establecidos.

La revisión y mejora del SGC es un proceso continuo que puede ayudar a la organización a identificar oportunidades de mejora y a tomar medidas para corregir cualquier problema identificado. Al mejorar continuamente el SGC, la organización puede mejorar la calidad de sus productos y servicios, aumentar la satisfacción del cliente, reducir los costos y mejorar la eficiencia y eficacia de sus operaciones.

Conclusión

Identificar el contexto de la organización es un requisito clave de la Norma ISO 9001:2015 y es esencial para el éxito de cualquier sistema de gestión de calidad. Para identificar el contexto de la organización, es importante identificar los factores internos y externos que afectan a la organización, analizar los datos obtenidos, identificar los riesgos y oportunidades asociados con el contexto de la organización, establecer la política y los objetivos de calidad de la organización, implementar el sistema de gestión de calidad y revisar y mejorar continuamente el sistema de gestión de calidad.

La implementación de un sistema de gestión de calidad basado en la Norma ISO 9001:2015 puede ayudar a las organizaciones a mejorar la calidad de sus productos y servicios, aumentar la satisfacción del cliente, reducir los costos y mejorar la eficiencia y eficacia de sus operaciones. Al seguir los pasos descritos en esta entrada de blog, podrás implementar con éxito un sistema de gestión de calidad bajo la Norma ISO 9001:2015 y asegurar el éxito a largo plazo de tu organización.